¿Negar lo evidente?

Publicada el 24 marzo, 2008

Una mentira repetida muchas veces sin las debidas aclaraciones puede hacer aparecer como verdad lo que no es.  Por otro lado, negar lo que parece evidente sin demostrarlo no cambia la apreciación de los hechos.   El gobierno colombiano nunca negó que abatió al comandante insurgente Reyes en territorio ecuatoriano, lo aceptó y se disculpó por ello.  Ese ataque que violó nuestra soberanía, evidenció que las FARC tienen campamentos en suelo patrio que también la vulneran.  No es fácil entender porqué muestro gobierno no se irrita por eso de la misma forma como lo hizo por la incursión de la fuerza pública del vecino país.

La presencia en el destacamento guerrillero de estudiantes mexicanos y de otras personas, asistentes extranjeros al congreso de coordinación bolivariana realizado en Quito días antes de la destrucción de la base insurgente, demuestra que Reyes se sentía seguro en suelo ecuatoriano y que algunos sabían su paradero.  Versiones militares ecuatorianas afirman que en diciembre pasado desmantelaron destacamentos donde había evidencia de la presencia de Reyes.  Resulta incomprensible que la inteligencia militar no conociera la existencia de la base de Angostura.  ¿Será que el Ministro Larrea los tenia muy ocupados investigando a políticos ecuatorianos, o conocían el lugar donde atendía Reyes a sus visitantes y no se ordeno su desalojó?

Crónicas periodísticas recientes dan cuenta de la molestia de oficiales y tropa en la frontera por falta de medios logísticos adecuados.  Carecen de sistemas de localización, sus patrullajes son conocidos con anticipación y recorren los mismos sitios, tienen fusiles antiguos, pocas municiones y alimentos, no disponen de radio comunicación ni de cartografía moderna.  En fin, no cuentan con los medios para hacer el trabajo de protección de nuestras fronteras que eviten que insurgentes extranjeros se establezcan comodamente en nuestro territorio.

Adicionalmente a estos hechos, el gobierno colombiano esta divulgando documentos registrados en las computadoras del guerrillero abatido, que involucran gravemente al Ministro de Seguridad Interna y Externa del Ecuador en una abierta colaboración con los insurgentes colombianos.  Larrea ha aceptado que se reunió con Reyes, pero sostiene que lo hizo solo por fines humanitarios ya que habría estado negociando liberación de rehenes.  Esto debe aclararse.  ¿Dónde se reunió y cuántas veces?  ¿Conocía esto el gobierno colombiano y el Presidente ecuatoriano?  La supuesta negociación, ¿involucraba que Reyes podría estar en Ecuador sin ser molestado?

Si el Presidente Correa no desea que su gobierno sea percibido internacionalmente como colaborador de la insurgencia colombiana debe demostrarlo y no solo negarlo, por más drama con que lo haga.  Debe separar a los ministros Larrea y Sandoval de su gabinete, el primero por lo que hizo y el segundo por lo que no hizo.  Solo entonces se podrán aclarar las graves acusaciones que nos afectan y el gobierno del Presidente Correa recuperar su credibilidad.

Dr. Benjamín Rosales Valenzuela

Publicado en: Diario EL COMERCIO

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