Una Cancillería productiva

Publicada el 31 marzo, 2002

Los roles de los ministerios de relaciones exteriores de los países más progresistas del mundo están cambiando aceleradamente con el desarrollo de las comunicaciones y la evolución hacia la globalización.  Las funciones enteramente diplomáticas están ahora acompañadas de acciones que promueven los productos exportables, impulsan el turismo y buscan capitales de inversión en las misiones nacionales en el extranjero.  Países desarrollados y en vías de desarrollo como Japón, Chile y Alemania son ejemplo de esta evolución.  Por un lado, la cantidad de Conferencias Internacionales en las que se encuentran ministros colegas y funcionarios gubernamentales les permite establecer relaciones directas entre ellos prescindiendo muchas veces de las embajadas; por otro, la necesidad de fortalecer el comercio exterior en este mundo globalizado obliga a las cancillerías a aportar con su valioso servicio en el desarrollo nacional.

En el Ecuador venimos hablando de este necesario cambio desde hace al menos una década, y desde 1998, en que se llegó a una solución de nuestros problemas fronterizos con el Perú, ya no hay excusa para que no se fortalezcan acciones de desarrollo comercial y turístico por parte de nuestro servicio exterior. Creo que ha llegado la hora de transformar a nuestra Cancillería en Ministerio de Relaciones y Comercio Exterior; para esto es necesario formar el Ministerio de la Producción que integre al actual de Agricultura y Ganadería con las Subsecretarías de Industrias, Pesca y Competitividad y que las funciones de Comercio Exterior del actual Ministerio pasen enteramente a la Cancillería.  Por necesidad formal de reconocimiento, sobretodo en el exterior, los Subsecretarios de esas ramas deben llamarse Vice-Ministros.

Para garantizar el éxito de esta evolución, la Academia Diplomática debe organizar, junto con la Corpei y la participación de las Cámaras de la Producción, sendos seminarios en el país para preparar a los funcionarios de la Cancillería en técnicas comerciales, conocimiento pleno de nuestra oferta exportable y turística y otros aspectos necesarios para asumir su nuevo rol.  Un sistema de incentivos que premie el aumento de las exportaciones ecuatorianas y el arribo de turistas al Ecuador debe establecerse para motivar el trabajo de nuestras misiones en el extranjero.

La reciente intensa actividad del Dr. Heinz Moeller Freile y de muchos eficientes funcionarios diplomáticos en la promoción de nuestras exportaciones y en la apertura de nuevos mercados ha demostrado a los empresarios ecuatorianos la conveniencia de esta transformación, por lo que ha llegado la hora de realizarla.  El gobierno nacional debe emprender este importante cambio que permitiría lograr el éxito de los objetivos geopolíticos ecuatorianos como son el aumento comercial con la Cuenca del Pacífico y la apertura de la ruta amazónica con el Atlántico.  Los ecuatorianos nos sentiríamos orgullosos y beneficiados al contar con una Cancillería más productiva.

Dr. Benjamín Rosales Valenzuela

Publicado en: Diario EL COMERCIO

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