Póngase a trabajar, Sr. Presidente

Publicada el 3 noviembre, 2008

Ya se acabó la campaña…. así le dijo una señora quiteña al primer mandatario cuando este pasaba por el centro de la capital, ante lo cual el reaccionó con su acostumbrada violencia, ordenando que agarren a la “loca”.  En sus comentarios sabatinos el Presidente Correa justificó su exabrupto indicando que el había dormido solo tres horas y estaba cansado cuando “la vieja pelucona” lo increpó con el comentario.

En verdad que es conocida la intensa actividad del Presidente, se dice que duerme pocas horas al día, por los noticieros y frecuentes cadenas televisas y radiales conocemos que en un solo día va de un lado al otro del país, recorriendo obras, visitando escuelas, reuniéndose con autoridades, partidarios y el pueblo.  Conociendo de su incansable accionar parecería injustificado el comentario de la dama capitalina que suscitó un nuevo arrebato presidencial.

Sin embargo, la Sra. Acosta seguramente tiene la misma percepción de muchos ecuatorianos, de que el Presidente no está realmente trabajando para sacar al país de los graves problemas que enfrenta;  sino que continúa en una interminable campaña electoral, recorriendo lugares para realizar ofertas, atacar a supuestos contrincantes e increpar airada y públicamente a sumisos colaboradores.

Mientras tanto, la inseguridad ciudadana esta alcanzando niveles nunca antes vistos, asaltos, secuestros, violaciones y asesinatos son cotidianos en las principales ciudades y en áreas rurales, a tal punto que la embajada estadounidense ha hecho una advertencia a sus ciudadanos que visitan el país.  El despistado ministro del ramo cree que esto no es sino una percepción ciudadana ocasionada por la prensa.  El Presidente debe revisar si el libre ingreso de extranjeros decretado por su gobierno y la creciente desocupación son las causas para al aumento del azote delincuencial, se hace necesario reorganizar el centralizado sistema policial e incluso involucrar a las fuerzas armadas en la seguridad pública.

La crisis económica mundial ya muestra graves consecuencias en el Ecuador, bajó el valor de nuestras exportaciones y llegan menos turistas y remesas.  Es necesario que el gobierno analice las circunstancias y tome acciones que disminuyan los perniciosos efectos que nos trae la crisis.

Para cambiar la percepción de que el Presidente sigue en campaña sin dedicar suficiente tiempo a liderar el país en tiempos difíciles, quizá debería descansar más y hablar menos.  No hay nada como una mente fría para tomar decisiones acertadas, demasiadas declaraciones demagógicas ahuyentan potenciales inversiones necesarias para crear fuentes de trabajo.  Ecuador tiene muchos problemas y limitados recursos económicos para resolverlos.  El Presidente debería reflexionar sobre lo que le dijo la valiente quiteña y no molestarse en vano.

Dr. Benjamín Rosales Valenzuela

Publicado en: Diario EL COMERCIO

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