Lista Negra

Publicada el 1 marzo, 2010

El grupo de G-20, que actualmente tiene 33 miembros, por recomendación del GAFI, ha colocado a Ecuador, junto a Irán, Corea del Norte, Angola y Etiopía, en la lista de países que presentan deficiencias estratégicas en la lucha contra el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo.  Esta inclusión tiene graves y adversas consecuencias a los esfuerzos ecuatorianos por financiar inversiones y aumentar las exportaciones no petroleras, lo que repercute directamente en la lucha contra el desempleo y pobreza en el país.

Es sorprendente que Ecuador este incluido en esa lista, puesto que el sistema bancario nacional, bajo la supervisión de la Superintendencia de Bancos es bastante estricto en el control de movimientos bancarios de sus clientes, para evitar la entrada y salida de fondos ilícitos, y es notorio el positivo resultado en la lucha contra el narcotráfico;  por lo que debemos deducir, como lo ha hecho la ABPE, que nuestro país ha sido incluido en ese grupo de naciones principalmente por los acuerdos de cooperación, inclusive bancarios, que ha firmado con Irán, país reconocido como cooperante con el financiamiento del terrorismo.

El Presidente Correa defiende el derecho soberano de Ecuador de estrechar relaciones con cualquier país del mundo, sin embargo, cuando lo hace con una nación que esta en rebeldía internacional, los perjuicios pueden superar a los beneficios y el uso de ese derecho convertirse en una soberana estupidez.  Parece que eso ha pasado con nuestra caprichosa correspondencia con Irán.  Para evaluarlo, debemos conocer: ¿cuánto exportamos a Irán? ¿cuáles proyectos de desarrollo nos ha financiado ese país?  ¿qué beneficios ha obtenido Ecuador con el establecimiento de Embajada y oficina comercial?; y por otro lado, ¿como nos perjudica estar de migas con los “chicos malos” del planeta? ¿cuánto nos afecta estar en la lista negra de la GAFI?  ¿podremos también perder preferencias arancelarias que nos dan naciones con las que tenemos beneficios económicos?

El ejercicio de la soberanía nacional por parte de los mandatarios de los estados debe tener el objetivo de impulsar el bienestar de sus pueblos.  Nada concreto en beneficio de Ecuador ha habido, en la inusual relación con un país con el que no tenemos afinidades históricas ni comerciales.  Si la relación con la lejana y antigua Persia, liderada por el controvertido Ahmadinejad, es perjudicial para Ecuador, es hora de revisarla, más aún ahora que incluso Rusia se siente afectada por la intención iraní de fabricar armas atómicas, a lo que se oponen también la Unión Europea, Israel, Estados Unidos y otras naciones desarrolladas.

Continuar haciendo fieros a la comunidad internacional para demostrar nuestra soberanía es una tamaña tontería y un sonso antojo presidencial.  ¡Ejerzamos el derecho soberano con responsabilidad para beneficio del pueblo ecuatoriano!

Dr. Benjamín Rosales Valenzuela

Publicado en: Diario EL COMERCIO

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