JABONCILLO
A muchas personas al viajar nos gusta visitar sitios arqueológicos para conocer el desarrollo de las culturas en el mundo. Eso hace que Copán en Honduras, Chichén Itza en México o Tikal en Guatemala se hayan convertido en grandes atractivos turísticos y en fuente de riqueza para las regiones en los que se encuentran.
Hace tres meses, en el lanzamiento de un libro de arte precolombino de la Casa del Alabado, la Dra. Karen Stothert dijo que si se desarrolla el recurso arqueológico de Cerro Jaboncillo en Manabí, antes de su total destrucción, este podría ser uno de los grandes destinos turísticos del continente, como Machu Pichu en Perú. Yo había oído hablar de las ruinas en Jaboncillo y Cerro de Hojas, situados entre Portoviejo y Montecristi, pero no imaginaba tal importancia así que decidí conocer más sobre estos importantes vestigios de la cultura manteña.
En la interesante y difícil caminata desde las antenas en la parte alta del cerro se atraviesa diferentes espacios bioclimáticos en los que se observan variadas especies de flora y fauna. Mucho esfuerzo hicimos en el largo recorrido para ver pozos o grandes recipientes para agua, plataformas en las laderas con bases de piedras, pero no es mucho lo que se observa en pocas horas por la espesura de la montaña. Conociendo de las expediciones realizadas hace cien años por el arqueólogo norteamericano Marshall Saville y que el había publicado en 1907 y 1910 dos tomos con un extenso informe sobre sus investigaciones, lo busqué para estudiarlo.
Saville viajo por primera vez en 1906 para estudiar vestigios precolombinos en el noreste de América del Sur y al llegar a Manabí y notar la trascendencia de las ruinas de antiguas poblaciones, se quedo principalmente ahí sin recorrer el resto de Ecuador y el sur de Colombia como había planeado. Es más, regreso los veranos de 1907 y 1908 para continuar su trabajo. “The Antiquities of Manabi, Ecuador”, como se titula la obra, tiene gran importancia porque describe restos de poblaciones, construcciones, esculturas, sillas, bajo relieves y otros artefactos de piedra, e incluye descripciones geográficas, resumen histórico y fotografías de sitios y piezas rescatadas, que ilustran a cabalidad el adelanto de la cultura precolombina de la costa del Ecuador a la llegada de los españoles.
He creído necesario traducir la obra de Saville para que los ecuatorianos conozcamos la importancia de la civilización manteño-huancavilca y nos preocupemos de conservar, estudiar y habilitar este y otros sitios, durante tantos años abandonados al huaquerismo, para beneficio de la ciencia, el orgullo nacional y el turismo. Esperamos que el Dr. Jorge Marcos, Subsecretario de Cultura, tenga el apoyo necesario para que con la participación de los municipios donde están los sitios, emprendan el rescate, estudio y desarrollo de los mismos.
Dr. Benjamín Rosales Valenzuela
Publicado en: Diario EL COMERCIO