El Estadio Segura

Publicada el 5 enero, 2003

En pocos años el famoso estadio guayaquileño Francisco Segura Cano cumplirá cincuenta años.  Durante ese tiempo hemos disfrutado en ese Palacio del deporte blanco ecuatoriano algunos de los mayores logros de nuestros compatriotas.  El mismo Pancho Segura, primer as ecuatoriano y gran inspirador de Olvera, Zuleta y Guzmán, jugó en el estadio del Guayaquil Tenis Club en algunas ocasiones.  Recuerdo haberlo visto jugar en un torneo con otras glorias del deporte sudamericano como el peruano Olmedo.  Fue memorable el triunfo que logramos en los encuentros por la Copa Davis contra el equipo americano capitaneado por Arthur Ashe.  Las tenistas Wright, Ycaza y Guzmán así como Ricardo Ycaza y Andrés Gómez han protagonizado en el Estadio del Salado triunfos deportivos que han inspirado a nuestros actuales ases del Tenis.

La Fundación Malecón 2000 está construyendo el nuevo Malecón del Salado que va a renovar ese hermoso estero de Guayaquil.  Entre las edificaciones se incluyen parqueos y áreas de recreación al frente del viejo estadio guayaquileño.  Sería encomiable que el Guayaquil Tenis Club, la Fundación Malecón 2000 y el Municipio de Guayaquil emprendan en conjunto la ampliación y modernización del famoso centro deportivo para que vuelva a ser el escenario principal de nuestros triunfos tenísticos.  La tribuna oeste con dos pisos de graderías, comunicada con el malecón estuarino con un paso peatonal elevado sobre la calle, tendría una capacidad de al menos mil quinientas personas y sería la de mayor capacidad.  En un Segura renovado, con el entorno de este nuevo malecón porteño en las riberas de la aorta marina que abraza a Guayaquil, pudiéramos más de cuatro mil ecuatorianos alentar nuevamente a nuestras escuadras deportivas.

Hay algunos que aspiran a que en la metrópoli de Guayaquil se construya un nuevo estadio deportivo con mucha mayor capacidad que un Segura remozado que lleve el nombre del triunfador del Roland Garros.  Honor que le sería muy merecido a nuestro querido Andrés Gómez y es una obra que en su momento tendrá que hacerse, cuando la ciudad necesite un sitio para seis o diez mil espectadores de tenis.  Mientras tanto, con una acción conjunta de las tres instituciones mentadas, el cincuentenario estadio renovado con un esfuerzo proporcionado a la realidad económica del país, podrá ser parte del conjunto arquitectónico sembrado en las raíces manglariles del Golfo de Guayaquil.

Para engrandecer el entorno del nuevo malecón entre los puentes Cinco de Junio y El Velero, es necesario integrarle visualmente, y con posibilidad de uso por parte de los ciudadanos, las instalaciones culturales y deportivas del Colegio Vicente Rocafuerte como son su biblioteca, museos, jardines, piscina, coliseo y estadio de fútbol.  En un convenio de mutuos beneficios, la Fundación que administrara las instalaciones del malecón del oeste daría mantenimiento a estas instalaciones del afamado Colegio y sus alumnos mantendrían un derecho preferente a su uso.  El Colegio se libraría de una carga costosa y los guayaquileños ganaríamos otra amplia área de cultura y esparcimiento que ya existe, aunque escondida y poco mantenida dentro de los predios vicentinos.

Es sólo gracias a un ejemplar impulso del Alcalde de Guayaquil y a la colaboración de prestigiosas instituciones que nuestra ciudad se está convirtiendo en una verdadera Perla del Pacífico para orgullo de todos sus ciudadanos.  La renovación del Estadio Francisco Segura Cano y de su entorno estuariano y vicentino le darán aún más lustre a nuestra hermosa urbe.

Dr. Benjamín Rosales Valenzuela

Publicado en: Diario EXPRESO

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