Desconcierto

Publicada el 1 diciembre, 2007

Eso es lo que sentimos muchos ecuatorianos ante declaraciones y actuaciones del Presidente Correa y algunos de sus principales coidearios.   Sorpresa debe haber causado a los lideres del gobierno chino las afirmaciones del primer mandatario ecuatoriano de que el trabajo era el factor más importante para aumentar la riqueza, cuando la realidad es que China comenzó a desarrollarse a un ritmo inusitado para beneficio de su pueblo, luego de que sus líderes desecharon esos dogmas de la fracasada “revolución cultural” de Mao Zedong.  Desde que el gobierno de Deng Xiaoping le dió importancia al capital, nacional y extranjero, público y privado, a la tecnología, a los mercados internos y externos, a  la gestión empresarial, el pueblo chino empezó a salir de la miseria, con trabajo, y la nación empezó a transformarse en un gigante económico.

Desconcierto causa que el asambleísta más votado este preocupado por una supuesta exclusividad en juegos de azar de una eficiente entidad de beneficencia y no quiera revisar el nefasto sistema monopólico de seguridad social que afecta al presente y futuro de los trabajadores ecuatorianos.  Asombra la propuesta de convertir a la Asamblea, que elegimos para preparar una nueva Constitución, a aprobarse en referéndum, en ente legislador, fiscalizador y administrador con poderes dictatoriales.

Mientras muchos aprobamos los pasos dados para despolitizar la educación pública, nos extraña los ataques a la educación privada cuando el estado debería agradecer la carga económica de la que los padres de familia que acuden a ella le eximen.  A muchos nos satisface que se combata las evasiones tributarias, pero nos confunde que antes de lograr resultados se hable de nuevas elevadas imposiciones que solo logran detener proyectos y nuevas inversiones.

El Presidente invita a los ecuatorianos que han emigrado en años recientes a Italia y España a regresar al país mientras siembra incertidumbre en los mercados financieros disminuyendo el crédito y las inversiones nacionales y extranjeras.  Con esa perspectiva, ¿Quienes va a querer regresar a la Patria?

En este año, nuestro país se ha beneficiado de los más altos precios de petróleo en la historia, sin embargo el crecimiento del Producto Interno Bruto será menor que en los últimos cinco años y muy inferior al de Colombia y Perú, vecinos que no gozan de grandes excedentes petroleros.

Esperamos que el daño causado no sea irreversible, que los confusos mensajes que envía el gobierno que hacen creer a muchos que avanzamos hacia un totalitarismo comunista se aclaren, que la Asamblea de “plenos poderes” se ponga límites que impidan que se convierta en una todopoderosa dictadura como la que causó el caos en Francia luego de la revolución.

Si el desconcierto continua o se acentúa, la economía popular comenzara a afectarse y el poder mesiánico que ostenta el Presidente podrá colapsar tan rápido como ha crecido, sin que sus asesores de imagen puedan salvarlo a pesar del excelente uso de medios de comunicación que hicieran.   

Dr. Benjamín Rosales Valenzuela

Publicado en: Diario EL COMERCIO

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