Crisis y Oportunidad
Se me hacía penoso empezar el año comentando la terrible crisis económica y social que debemos afrontar, hasta que reflexioné que las personas, empresas o países sabios, encuentran grandes oportunidades en las crisis, Hay que buscarlas y aprovecharlas.
Ecuador es un país con gran potencial agrícola aunque con poca diversidad en los productos que exportamos, bien pudiéramos impulsar y tecnificar la producción de arroz, papas, vegetales y frutas para comercializarla en el exterior. Como beneficio adicional, los excedentes serán excelente alimento barato para el pueblo (soberanía alimentaria) como sucede con el brócoli, piña, guineo, mango, camarón, pescado, café y cacao, que ya exportamos. Claro, para esto es necesario llegar a acuerdos comerciales con nuestros principales compradores, Unión Europea y Norteamérica, como lo han hecho México, Chile, Perú, Colombia o Costa Rica.
Nuestro país es hermoso, en pocas horas se puede recorrer una diversidad geográfica y cultural asombrosas, los costos de alimentación y alojamiento son muy inferiores que los de Asía o Europa. Bien pudiéramos promover el turismo de norteamericanos, europeos y de nuestros vecinos que buscan alternativas más económicas para sus vacaciones. Para eso es necesario que el gobierno aplique una estrategia efectiva para mejorar la seguridad ciudadana y el saneamiento ambiental, financiar nuevos y mejores hoteles, restaurantes y sitios de esparcimiento, además de invertir en campañas promociónales en los potenciales mercados como lo hacen México, Costa Rica e incluso Colombia.
Es necesario mejorar los métodos de extracción en la pequeña y mediana minería para evitar que esta actividad económica sea contaminante, pero sobretodo es necesaria la aplicación de una ley racional que permita la gran inversión minera, que genere nuevos empleos e ingresos estatales, con adecuados controles ambientales. Para eso es necesario que la Asamblea actúe rechazando necios dogmatismos promovidos por extremistas ambientalistas extranjeros.
Hay muchas otras oportunidades que los ecuatorianos podemos aplicar para salir airosos de la crisis económica que enfrenta el mundo. El procesamiento de alimentos, la industria textil y automotriz, son otros ejemplos de actividades que podemos impulsar. Pero nada de esto será posible si no hay esfuerzo y objetivos comunes entre empresarios, medios de comunicación y autoridades.
El presidente Correa es quien debe liderar a la nación en estos tiempos difíciles. En los próximos meses sabremos si el puede actuar como estadista sapiente que aprovecha esta oportunidad uniendo a los ecuatorianos para producir riqueza y bienestar, o si es solo un demagogo populista que nos conducirá a un futuro con mayor miseria. Comencemos el año con la esperanza de que el Presidente demuestre virtudes aún ocultas.
Dr. Benjamín Rosales Valenzuela
Publicado en: Diario EL COMERCIO