Costo y Beneficio

Publicada el 13 abril, 2009

En todo proyecto de inversión, sea este público o privado, debe analizarse los costos del mismo versus los beneficios que producirá.  Si estos últimos superan a los primeros y hay disponibilidad de recursos, este debe ejecutarse, en caso contrario, no.  Este principio lógico debería ser aplicado siempre por el gobierno nacional para planificar proyectos, desafortunadamente parece que cuando los precios del petróleo se elevaron exageradamente, nuestro gobierno actuó como muchos “nuevos ricos”, sin considerar esta racionalidad.  Describiré unos casos que he observado o leído en la prensa.

Hace dos semanas, entrando a Manabí desde Santa Elena, me sorprendí cuando vi que al carretero, que es asfaltado con cunetas y alcantarillas de cemento, en vez de mantenerlo limpiando drenajes, reasfaltándolo y pintando sus carriles, se le estaba colocando una capa de concreto encima de la capa flexible de rodadura.  Parece que como esto eleva la vía, sin considerar el despilfarro, han decidido cubrir las excelentes cunetas con cascajo, seguramente para hacerlas nuevamente más elevadas.  Además de los altísimos costos que se incurren innecesariamente con este trabajo, se producen daños ambientales al explotar material pétreo de los ríos, se eleva el desgaste de neumáticos y aumenta el ruido que produce la vía. ¿Cuáles son los beneficios de este gasto en un tramo vial costero que tiene poco tránsito?

Este no es el único caso, la prensa informa que la vía San Vicente-Pedernales, que también es poco transitada, está contratada para reconstruírsela con cuatro carriles de hormigón armado. ¿Donde están los estudios de costo-beneficio? Yo entendería que se haga esas inversiones en las vías Quevedo-Babahoyo, o Manta-Guayaquil, que tienen abundante tránsito, y aún en esos casos, se lo debe hacer luego de analizar las ventajas y desventajas del pavimento rígido versus el flexible.

Otra inversión que no parece razonable es la millonaria ampliación de la pista aérea de Tena, cuando en esa zona ya existen los aeropuertos de Mera, Coca, Lago Agrio y Macas.  ¿Cuánto uso tendría esa inversión?

Se entiende la importancia que tiene el proyecto hidroeléctrico Coca Codo Sinclair, pero, ¿Cuál es el beneficio de tener como socia a una empresa argentina?  El estado ecuatoriano es el que debe dar las garantías para el crédito, entonces, ¿por qué Enarsa es socia del proyecto?  No parece que se haya analizado el costo-beneficio para Ecuador, en esta sociedad.

Con recursos limitados y múltiples necesidades de salud y educación del pueblo ecuatoriano, el estado no puede darse el lujo de gastar en obras que no se justifican, o entrar en asociaciones que disminuyen innecesariamente los réditos de proyectos  El gobierno debe realizar sendos análisis de costo beneficio antes de emprender nuevas obras y revisar las que están ejecutándose, pues algunas no son justificables.

Dr. Benjamín Rosales Valenzuela

Publicado en; Diario EL COMERCIO

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