Despertar democrático
Son revolucionarias las transformaciones que se vienen dando en los países árabes del norte de África y Medio Oriente. La mayoría de esos estados fueron parte del Imperio Otomano, por casi cuatrocientos años, hasta su desaparición luego de la Primera Guerra Mundial. Hasta el final de la Segunda Guerra algunos fueron territorios con relativa independencia, pues estaban bajo el tutelaje de Francia o Gran Bretaña. La falta de tradición democrática en esta región del mundo, ha hecho que, con excepción de Líbano, las naciones árabes estén gobernadas por ancestrales dinastías absolutistas o contumaces dictaduras desde su independencia.
En el último año hemos visto como tres de estos gobiernos totalitarios, en Túnez, Egipto y Libia, han sido derrocados por levantamientos populares. Penosamente, la obstinación del dictador Gadafi por mantener el poder, cuando era evidente el rechazo popular de ciudadanos libios, causó una guerra civil con decenas de miles de muertos. El proceso revolucionario que aparentemente busca establecer regímenes democráticos en los países árabes, está en sus inicios. En Siria y Yemen hay importantes levantamientos contra gobiernos dictatoriales con largos años en el poder. La Liga Árabe, organismo regional, ha dado un ultimátum al régimen de Assad para que frene la brutal represión a manifestantes sirios, y ya se ha formado un “ejército libre” comprometido aderrocar al dictador.
Así como, hace doscientos años la Revolución Francesa y la norteamericana fueron detonantes para que se de el proceso independentista de América Hispana, la revolución informática de la cual Steve Jobs ha sido el principal propulsor, es la caja de resonancia que impulsa a miles de jóvenes en la actual lucha árabe por lademocracia. La efervescencia se siente desde Marruecos hasta Irak, y hace prever que la transformación llegara incluso a cerradas monarquías, como la de Arabia Saudita o Emiratos Árabes, que deberían seguir modelos constitucionalistas, como el jordano o europeo, si quieren evitar que surjan movimientos radicales que las desestabilicen.
El proceso de democratización de los países árabes que está en marcha, puede durar muchos años, seguramente tendrá avances y retrocesos hasta que se consolide. No tenemos sino que ver cómo ha evolucionado la democracia en América Latina. Desde la independencia, nuestros estados han sufrido largas y penosas dictaduras, quizás no tan graves como las árabes. Sin embargo, hoy en día, entre Argentina hasta México, la mayoría de naciones tienen sólidas democracias donde los ciudadanos disfrutan plenas libertades, hay casos como el de Venezuela, Nicaragua o Ecuador, donde existen gobiernos que pretenden concentrar poderes y acallar la libertad de expresión.
Dr. Benjamín Rosales Valenzuela
Publicado en: Diario EL COMERCIO