Primarias y Partidos
El partido de gobierno ha tenido un proceso de primarias para elegir a los candidatos que presentará en las próximas elecciones. Este ha estado lleno de irregularidades e incluso se han hecho acusaciones de fraude y manipulación política, sin embargo, las primarias dispuestas en la nueva constitución son un elemento positivo para fortalecer la democracia ecuatoriana.
No es la primera vez que un partido realiza primarias para elegir candidatos o directores, hace treinta años cuando un grupo de ciudadanos iniciamos el Partido Demócrata, la realización de elecciones internas fue uno de sus principales postulados. Recuerdo que me tocó supervisar las primeras que se daban en varios cantones manabitas, Desafortunadamente el espíritu democrático que nos inspiraba se desvaneció porque para el siguiente proceso surgieron intenciones de algunos líderes de imponer a sus preferidos y manipular los resultados.
Ahora, con la disposición constitucional, existe la posibilidad que antiguos y nuevos partidos, movimientos y agrupaciones políticas de la misma tendencia se unan, y formen partidos verdaderamente democráticos, en los cuales no haya la orden autoritaria del líder para imponer candidatos, sino procesos electorales adecuadamente organizados entre los partidarios para escogerlos.
En los últimos días se ha comentado sobre una posible candidatura presidencial respaldada por la centro-derecha del espectro político. La edición del 27 de enero de la revista Vanguardia sugiere que los grupos: PSP, PRIAN, PSC, Fuerza Ecuatoriana, UNO, Visión Ciudadana, UDC y Concertación Nacional habrían encontrado un candidato presidencial único, que tuviera posibilidad electoral contra Rafael Correa. De ser ese el caso, bien pudiera ser aquello la génesis de un verdadero partido moderno que aglutine la tendencia.
Más allá de los errores y escándalos producidos en el proceso electoral del Movimiento País, que aglutina a la mayoría de la centro-izquierda, lo importante es la positiva intención de realizar una democrática selección de candidatos. Esta resalta aún más, si consideramos que con el carácter autoritario del actual mandatario, quien lidera esa agrupación política, podíamos haber esperado que él imponga los candidatos entre sus preferidos como ocurría tradicionalmente.
En países donde la madurez democrática suscita nuestra admiración, la realización de elecciones internas para designar candidatos y lideres es un componente fundamental del sistema partidista. Hemos visto como este proceso ha permitido que en los Estados Unidos surja un líder con ideas claramente diferentes al anterior a pesar de pertenecer a una minoría racial. Si estos procesos se imponen en el futuro pudiéramos esperar que las agrupaciones políticas en Ecuador se concentren en dos o tres verdaderos partidos democráticos.
Dr. Benjamín Rosales Valenzuela
Publicado en: Diario EL COMERCIO