Antanas Mockus
Interesante se presentan las elecciones colombianas. Hace menos de tres meses, muchos vaticinaban una continuación del gobierno de Álvaro Uribe, en virtud de su alta popularidad y la intención de sus partidarios de cambiar la norma constitucional para permitir su segunda reelección. Triunfó el principio democrático de la alternabilidad gracias a la independencia y sensatez de la Corte Constitucional de Colombia.
Ante eso, se inició la campaña con el amplio liderazgo de Juan Manuel Santos, el ex Ministro de Defensa que ordenó el ataque al campamento guerrillero ubicado en territorio ecuatoriano, lo seguía la ex Canciller Noemí Sanín. El filósofo y matemático Antanas Mockus, quien había sido eficaz Alcalde de Bogotá por dos periodos y candidato presidencial, escogió como binomio al también exitoso ex Alcalde de Medellín, Sergio Fajardo. Este candidatura tomó fuerza luego del primer debate presidencial hace tres semanas, en el que el político de origen lituano, contestó con sabiduría sobre el respeto debido a normas internacionales en la lucha contra las FARC, mientras Santos, Sanín y otros sostuvieron que volverían a repetir un ataque como el de Angostura, dadas las circunstancias.
La campaña de Mockus se ha fortalecido por el eficiente uso de redes sociales del Internet, pero es notorio que el repunte, –llegó a superar a Santos en la expectativa del voto y se convirtió en favorito para ganar una segunda vuelta,– se debe a que gran parte del pueblo colombiano, favoreciendo como la mayoría una lucha frontal contra el terrorismo que les ha dado mayor seguridad, quiere más prudencia gubernamental en el trato con los vecinos, para mejorar las tradicionalmente buenas relaciones y ahuyentar los vientos de guerra que soplan desde el Palacio de Miraflores en Caracas.
Los radicales cambios en encuestas de intención de votos en Colombia ha hecho que la campaña de Santos integré al estratega venezolano J.J Rendón, especialista en “guerra sucia” electoral, para tratar de revertir el liderazgo del Partido Verde.
Todo puede suceder en la etapa final de la campaña que empezará después del 30 de mayo. Más del 75% de colombianos aprueban la gestión del Presidente Uribe, que gracias al fortalecimiento de la seguridad ciudadana ha logrado un significativo crecimiento económico, y esto pesará a favor de Santos. Antanas Mockus, sin embargo, con su intención de ser firme contra los enemigos del estado pero prudente con los mandatarios de sus vecinos, ha dado un aire fresco a la campaña y trastocado las perspectivas políticas en Colombia.
El gobierno ecuatoriano debe ser prudente frente al proceso que vive el vecino país, pues deberá mantener buenas relaciones con el gobierno que escojan los colombianos, para aumentar el comercio y desarrollo, y garantizar la paz en la región.
Dr. Benjamín Rosales Valenzuela
Publicado en: Diario EL COMERCIO