Las Fuerzas Armadas y la Nación
Todos los ecuatorianos reconocen que nuestras Fuerzas Armadas son una de las columnas más sólidas de nuestra nación. Eso conlleva una altísima responsabilidad para esa gran institución. Las fuerzas armadas del Ecuador deben de ser el referente moral para el resto de la sociedad. Y ante la gravísima crisis moral que afecta a casi todos los estamentos de la Patria, ellas están llamadas a dar ejemplo de honradez, transparencia, frugalidad, eficiencia, disciplina, que son valores que necesitamos aplicar los ecuatorianos en nuestras vidas para superar el subdesarrollo y atraso que nos afecta.
Por eso, es preocupante el reciente escándalo producido por la denuncia de un sobreprecio en la contratación de seguros para aeronaves de la institución. Más allá de que si la denuncia es falsa o verdadera, la forma como esta se ha manejado, descalificando y atacando al denunciante, ha levantado serias dudas en la opinión pública sobre los procedimientos militares para manejar este tipo de circunstancias. Como vivimos en una sociedad con altos niveles de corrupción, es bastante común que se presenten casos de este terrible cáncer en instituciones públicas o privadas. Para atacar el mal, todas las instituciones deben tener instancias auditoras e investigadoras, mas allá de las que pueden darse por organizaciones externas.
En el caso denunciado en semanas recientes, son organizaciones externas a la institución armada las que están investigando, porque dentro de la cúpula militar se opto por acusar al denunciante de salirse de los reglamentos internos de la institución, sin que aparentemente se hayan investigado los hechos denunciados. Mas allá de que si hubo sobreprecio o no, lo que la denuncia presentada, sin querer, a sacado a la luz, es que los procedimientos de compra aplicados por la institución en este caso son inadecuados y poco transparentes. No es necesario, en un mundo de modernas comunicaciones, que una delegación de compradores se traslade a una ciudad lejana para recibir ofertas; estas pueden recibirse por correo electrónico. Si alguien decide viajar, con gastos propios, son generalmente los vendedores.
Creo que para evitar que este desafortunado suceso siga escandalizando al país, y que más bien sirva para fortalecer el esfuerzo moralizador que debe ser constante para beneficio de la Patria, las fuerzas armadas deben de iniciar un proceso de reformas para simplificar y transparentar procedimientos, disminuir gastos innecesarios, eliminar privilegios innecesarios que afectan la imagen de la institución. Un nuevo reglamento de adquisiciones debe de coincidir con las estipulaciones legales nacionales para compras estatales. Debe de revisarse la existencia de algunas agregadurías militares que representan ingentes gastos a la nación pero nos dan pocos beneficios. Algunos privilegios como la importación de toda clase de productos, algunos de lujo, sin el pago de derechos arancelarios es un anacronismo cuando el estado a través del Servicio de Rentas Internas, trata de eliminar las evasiones tributarias que han sido comunes en nuestro estado de corrupción.
Dr. Benjamín Rosales Valenzuela
Publicado en: Diario EXPRESO