Ganando igual pierde
Escribo este artículo antes de conocer los resultados del referéndum y consulta popular del sábado 7 de mayo, creo sin embargo que aun si el gobierno obtiene una mayoría por el sí, especialmente si esta no es superior al 60%, este habría perdido. Desde ya se estima que el triunfo del sí, de darse, sería desigual en diferentes regiones del país, y ahora debe estar confirmado, que en algunas provincias y ciudades primaría el voto negativo. Esto era impensable tan solo hace pocos meses, y ha ocurrido a pesar que la campaña presidencial y de sus aliados ha sido abrumadoramente superior a la realizada por agrupaciones que trabajaron a favor del no.
Sería interesante analizar el comportamiento de los votantes en sectores en donde el auge delincuencial es intolerable y donde muchos albergan la esperanza que el Presidente, con poderes totales, afrontaría con éxito el problema. Pero las personas que votaron por el sí por esa razón, pronto se desilusionaran, hay demasiado que hacer para revertir el aumento de inseguridad que ha devenido de acciones del propio gobierno de la Revolución Ciudadana. Más aun, si no existe voluntad para acabar con el ingreso indiscriminado de extranjeros, ex revolucionarios de la Farc incluidos, ni de aumentar los espacios carcelarios o permitir el uso de armas a guardias y personas que disuadan potenciales asaltantes, en fin, deshacer tanta sandez de los ilusos Asamblea, Defensor del Pueblo y Poder Ejecutivo, y que han generado, entre malandrines, la percepción que robos o asaltos de menos de seiscientos dólares y narcotráfico a través de mulas, no son delitos.
Durante la campaña se ha visto que a este Presidente brabucón y prepotente muchos más ecuatorianos le han perdido el miedo. La señora Parra que le dice no de frente en Riobamba, la mujer del coronel Carrión que realiza una huelga de hambre exigiendo la libertad de su marido injustamente encarcelado, más de seis meses, por un inexistente intento criminal, asambleístas como Montufar y otros ciudadanos que acuden a enfrentar las farsas y mentiras del mandatario en donde este se presente, así como articulistas y periodistas que dicen lo que sienten sobre abusos presidenciales, todos estos hechos demuestran que los ecuatorianos no son, ni serán nunca, presa fácil de tiranos o dictadores.
Puede que haya ganado el sí, algunos incluso creerán que ha sido con ayuda del sumiso Consejo Electoral, pero ahora el gobierno de RC no tendrá más excusas para esconder su ineficiencia y el pueblo pronto le exigirá resultados que difícilmente se darán. En los meses venideros más y más valientes ciudadanos reclamarán los abusos y denunciarán la corrupción que crece rampante por ausencia de fiscalización. Aun ganando, el Presidente Correa ha perdido con su viciada consulta.
Dr. Benjamín Rosales Valenzuela
Publicado en: Diario EL COMERCIO